CUIDADO DE LA SONRISA EN EL ADULTO MAYOR

El objetivo principal del examen bucodental en personas mayores de 65 años es detectar precozmente los problemas de salud que puedan alterar la calidad de vida o bien  dar lugar a situaciones de riesgo.

Al igual que el resto del organismo, las estructuras bucales sufren los efectos del envejecimiento, de forma que los tejidos de la boca pueden reflejar las alteraciones de la edad. 

Los cambios que se presentan debidos a la edad, en ausencia de enfermedad y con un buen estado de salud son: 

  • Nos vemos los dientes “mas largos” Los tejidos de soporte, conocidos como periodontales, sufren retracción de la superficie dentaria.
  • Nos vemos los dientes mas oscuros . Alteraciones del color de los dientes  con tonalidades de amarillo, castaño o ceniza.
  • Nos vemos los dientes “torcidos “ . Desvío e inclinación de los dientes provocados por las fuerzas de oclusión bucal.
  • Tenemos mucha sensibilidad, al haber retracción de la encía, quedan expuestas zonas que no están protegidas por el esmalte, como cuello de los dientes y raíces, dando lugar a una mayor propensión a sufrir hipersensibilidad dentinaria. En estos casos es recomendable usar dentífricos especiales y descartar lesiones como fracturas que pueden quedar enmascaradas.
  • Sequedad bucal, en ocasiones por consumo de determinados medicamentos. Para prevenirla se aconseja aumentar consumo de líquidos no azucarados y también se pueden utilizar sprays o enjuagues bucales especialmente indicados en estos casos.

Las patologías bucales más frecuentes en estos pacientes son la Enfermedad Periodontal, popularmente conocida como piorrea y la caries de cuello, causada principalmente por la sequedad bucal.

MEDIDAS DE HIGIENE BUCAL, TÉCNICAS DE CEPILLADO Y CUIDADO DE LAS PRÓTESIS

Algunas personas con patologías que limitan el movimiento, pueden tener dificultad para cepillarse los dientes, siendo aconsejable utilizar cepillos eléctricos para facilitarla.

El uso de prótesis o dentaduras postizas requiere cuidados especiales y constantes, ya que aparte de su limpieza deben estar bien ajustadas al paladar y al suelo de la boca para no producir lesiones y poder cumplir correctamente tanto la función de masticación como fonación.

Ante cualquier herida en la boca que persista más de 15 días, hay que consultar con el especialista.